Abrió los ojos y se encontró con esos ojos azules que tanto
anhelaba, esos ojos que la volvían totalmente loca…
- ¿Ashley? ¿Por qué no volviste a tu casa?
Finalmente, Ash volvió a realidad completamente. No eran los
azules ojos de Jeremy, si no los grises de Cristian, aunque tenían un brillo
extraño. Estaba tumbada en la calle de al lado del instituto. De repente le
vino a la mente todo lo ocurrido: el encuentro con Alan, la navaja, Cristian
protegiéndola y ella corriendo, pensando en su amigo, cuando empezó a oír una
suave voz, la misma que la atormentaba en sus pesadillas, que le susurraba “ve
hacía el instituto” una y otra vez.
Era absurdo, pero ella había oído esa voz dentro de su
cabeza, estaba segura.
- Yo… es que… alguien me dijo… da igual- Intentaba
explicarse cabizbaja, entrecortadamente, pero le era imposible decir que había
oído una voz, no se lo creía ni ella.
De repente recordó que Cristián podía estar herido, se había
enfrentado a unos gamberros, probablemente le habrían pegado una paliza. Lo
miró, asustada de lo que podía encontrar, y lo que se encontró fue el rostro
mojado de Cristian, sin un rasguño.
-No, no da igual, quiero que me digas por qué no fuiste a tu
casa.- Cristian estaba sonriendo, pero era una sonrisa lejana, como si estuviese
pensando en otra cosa que Ash no pudiese comprender.
-Te lo diría, pero no me creerías, además, ¿Qué más da? El
caso es que estoy bien… gracias a ti. Lo que sí que importa es qué has hecho tú
para salir tan bien parado de la situación.
Ya recuperada de su confusión, logró ponerse de pie y
analizó completamente el estado de Cristian. Estaba perfectamente. Igual de
perfectamente que cuando apareció, salvo por ese brillo siniestro de sus ojos,
que la asustaba un poco, pero a la vez la atraía de una manera que la asustaba
aun más.
-Está bien, entonces nos andaremos los dos con secretos,
porque yo no te lo voy a decir – le guiñó un ojo, y al abrirlo, aquel brillo
había desaparecido. Volvía a ser aquel chico creído e inocente.
-Bueno, al menos explícame que hago aquí, desmayada –Se dio
cuenta de que él le había preguntado algo parecido y rectificó- Quiero decir,
qué hago desmayada… y por qué estás tú aquí si creías que iba a mi casa.
-Eso son muchas explicaciones, y en realidad ni yo lo sé
completamente seguro, tan solo tengo sospechas… en fin, creo que deberías irte.
Ya nos veremos mañana, o pasado.
-Vale…
Ash ya se estaba alejando a paso rápido, cuando se paró y le
gritó a Cristian:
- Oye… gracias. Perdona por lo del otro día.
Cristian hizo un gesto con la mano, y después ambos fueron
en direcciones contrarias. Ash iba absorta en sus pensamientos, intentado, sin
éxito, buscarle un sentido a todo lo ocurrido, cuando, de repente, chocó con
alguien y cayó al suelo. Levantó la vista, y esta vez sí, se encontró con los
ojos de Jeremy. Su Jeremy. Un momento después estaba resumiéndoles a Angela y a
él, quienes acababan de finalizar sus clases, su encuentro con Alan. Lo resumió
tanto, que no incluyó la navaja de Alan, ni la huida, y mucho menos la voz.
Aish, que mono Cristian, oye :3
ResponderEliminarTengo ganas ya de otro capitulo, a ver si se va complicando mas la cosa :3
Creeme que se complicarán D:
ResponderEliminarME ENCANTA JODER, LO A.M.O.
ResponderEliminarYo quiero un Cristian pa' navidad, que lo sepas. ¿Donde se consiguen y tal? Es para reservarme uno <3
Sigue asi, vale nieta? Y SUBE UN CAP PRONTO, QUE NOS TIENES A TODAS MUERTAS.
Te quiere,
Abu-Chan-Tetatabie <3
Adoro a Cristian. ♥
ResponderEliminarxDDDDDDDDDD Me alegro mucho de que os guste^^
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